La salsa a la portuguesa, que queda muy bien con cualquier tipo de carne y tiene una preparación relativamente sencilla, esta vez es una excusa para preparar estas
tremendas piezas de pollo llenas de sabor.
Hoy no tengo ningúna experiencia ni recuerdo familiar que me lleve a
disfrutarlas. Sólo que me parecen buenísimas para comer en cualquier momento en que puedas dedicarle a la cocina y con bastante poco le das algo rico a la familia... y quería compartirlo.
Ahí vá la receta.
- 1 Pollo mediano
- 2 cdas Aceite de oliva.
- 1 cda Manteca.
- 2 Morrones.
- 1 Cebolla.
- 1 Lata de tomates perita.
- 1/2 vaso de vino blanco
- 1/2 vaso de agua
- 1/2 Cubito de caldo de gallina.
- 3 Ramitos de perejil.
- Sal, pimienta y pimentón picante
PREPARACIÓN:
- Trocear el pollo en ocho piezas.
- Condimentar el pollo con la sal, la pimienta y el pimentón. Esto es a gusto, pero conviene no exagerar.
- Calentar el aceite en una olla de fondo grueso. Cuando el aceite esté caliente, se agrega la manteca.
- Cuando la manteca esté derretida en el aceite, se agregan las piezas de pollo, del lado de la piel, hasta que quede dorado.
- Mientras se dora el pollo, cortar la cebolla y pimientos en juliana.
- Cuando el pollo está listo, se lo saca de la olla y en el mismo aceite con manteca y grasita de pollo se agrega la cebolla y los morrones. Se los cocina diez minutos y se agregan los tomates perita.
- Dejar reducir la mezcla de cebollas, pimientos y tomates a la mitad.
- Agregar el vino y dejar reducir nuevamente a la mitad.
- Agregar el agua, el medio caldito y volver a poner el pollo en la olla.
- Tapar la olla y dejar que el pollo se cocine a fuego lento durante 25 minutos.
- Para terminar, sacar el pollo, acomodarlo en una fuente para servir y dejar reducir la salsa un par de minutos agregando el perejil picado. Cubrir el pollo con la salsa y servir con arroz blanco o con papas al natural.
OTRAS COSAS
A mí me gusta mucho acompañar estas comidas con alguna cosa neutra que no se robe el sabor del pollo: por ahí con unas papas, calabaza y batatas al horno con un poquito de aceite y a lo mejor perejil.
También quedan muy bien con un arroz no muy saborizado.
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